Reparación de grietas, desconchados y otras lesiones en edificios.
Es normalmente aceptado que mientras un fallo en la obra no afecte a la estructura del edificio, este sea considerado como de grado menor. Desde el punto de vista constructivo una grieta o un desconchado no pasan de ser unas deficiencias más o menos importantes, de reparación sencilla y sin caracter urgente, pues no suelen poner en peligro la edificación. Muchas veces, sobre todo en fachadas exteriores, aunque esta deficiencia no ponga en peligro el edificio, sí que puede poner en peligro la seguridad de los peatones o vehículos que estén debajo del inmueble, pasando de ser una reparación sin urgencia, a tener que ser subsanado con suma urgencia. Cuando la caída de elementos de una fachada es inminente, el Ayuntamiento de Valencia abre un expedientes a estas fincas, siempre que exista denuncia por medio, obligando a la respectiva comunidad a la reparación de las mismas mediante una carta en que se comunica a la comunidad que la reparación de la misma es de caracter forzoso y urgente, dándole un plazo de tiempo para que inicie las reparaciones. Tengamos en cuenta que la caída de un cascote podría ocasionar incluso la muerte a una persona.Las lesiones importantes aparecen cuando se sobrepasan los límites anteriormente mencionados y amenazan con dañar seriamente la estructura de la obra. Dichas lesiones, peligrosas, deben ser tratadas inmediatamente, pues podrían afectar la fortaleza estructural del edificio.
Hay que tener en cuenta que el segundo tipo de lesiones, las importantes, suelen tener su origen en un defecto inicial, como los mencionados inicialmente o en otras causas, como un asentamiento diferencial. Es muy frecuente que un pequeño defecto, como una grieta, una humedad no tratada o un desconchado, terminen evolucionando con el paso del tiempo dando lugar a una lesión importante en el edificio, todo esto dejando de lado el factor estético.
Es por este motivo, que las reparaciones en los edificios deben acometerse en las primeras fases, para que el daño no se extienda ni empeore.
Incluso si el tratamiento de las lesiones menores atiende a razones estéticas, el tratamiento corrector y reparador debe acometerse principalmente para evitar que el daño se extienda y que dichos problemas terminen evolucionando en otros más importantes. El conjunto de actuaciones para solucionar estos problemas recibe el nombre de reparación.
Las lesiones en los edificios forman cuatro grandes grupos:
-Suciedades acumuladas por el paso del tiempo y las condiciones ambientales.
-Erosiones y desmoronamientos superficiales de los paramentos exteriores, tales como grietas, desprendimientos de cascotes, roturas en piezas de piedra artificial (comunmente utilizadas en apoyos de ventanas y de balcones), desconchados del revestimiento o del lucido, desmoronamiento de piezas de ladrillo caravista, etc.
-Defectos de obra, tales como escasa calidad del cemento de lucido, falta de cocción del ladrillo caravista que ocasiona que con el paso del tiempo se deshaga, falta de fortaleza en la estructura que ocasiona el agrietamiento, etc.
-Fallos en el acabado, como por ejemplo mal anclaje de piezas de mármol en las fachadas, mal rejuntado en el llagueado del ladrillo caravista que ocasiona filtraciones al interior, pintura de escasa calidad que no cumple una función de protección, etc.
Reparación de grietas con refuerzo de grapas metálicas |